sábado, 4 de marzo de 2017

ZONA MORTALIS

Probando sistemas de juego esta vez fue el momento de probar las reglas de zona mortalis. Estas reglas están pensadas para lucha en naves y similares, pero realizamos un escenario con escenografía representando un complejo de investigación. 

Se desplegaba en diagonal y el escenario consistía en controlar marcadores. Los lobos de kanoa fueron los defensores y yo el atacante. (Lo determinamos después aunque viendo los ejércitos parece lo contrario).

El centro de investigación ya había sido totalmente desalojado mientras los Lobos Espaciales tomaban posiciones listos para defender la base frente a los atacantes traidores. Las torres de comunicación eran importantes para marcar la llegada de refuerzos en las zonas próximas y los Lobos Espaciales las defenderían con fuerte resolución.


Base de investigación

Otro lado de la base de investigación

Fuerza defensora

Dos escuadras de Garras, dos manada de lobos, unos exploradores y tres terribles Dreadnoughts. El ejército iba dirigido por un Sacerdote Lobo y un Jefe en lobo de trueno. Los Dread en esta forma de juego con tanta escenografía resultaron dar mucho miedo.

Fuerza atacante

Señor del Caos con marca de Slaanesh, Príncipe con marca de Slaanesh. Dos escuadras de marines, una de Slaanesh con pabellón del extasis y unos Marines de la plaga. (La verdad que los Lobos dan mucho más miedo)


El Señor del Caos nada más llegar al complejo dirigió a su escuadra de seguidores del Dios del Placer a una de las edificaciones para dirigirse rápidamente a una de las torres de comunicación. Poniéndose a cubierto los Marines intentaron evitar el fuego de los Cañones de Asalto de los antiguos Dreadnought de los Lobos Espaciales. 

Ante la falta de fuego pesado los Dreadnought toman posiciones cómodamente.

Los refuerzos comenzaban a llegar y unos ilusos Garras Sangrientas dirigidos por el Sacerdote Lobo se dirigieron rápidamente hacia la escuadra del Señor del Caos.


Las tropas de refresco caóticas intentaron hacer buen uso de sus granadas perforantes, intentando tumbar a uno de los Dread antes de continuar su camino hacia las otras torres de comunicación.


Los lobos cargan al Príncipe quien resultó ser una presa demasiado grande. El Jefe de los Lobos decidió que era momento de pasar de su honor y que su presencia sería más útil en otros lugares, huyendo. (sin lugar a dudas el que se retirará fue lo que marco la batalla).


El Jefe lobo recién reagrupado se dirigió a prestar ayuda a un desbordado Dreadnought, masacrando a la escuadra de marines espaciales del caos. Mientras los Nurglosos tras fallar su carga al Dreadnought el turno anterior fueron entretenidos por los exploradores lobo. Posteriormente el Dreadnought venció al Príncipe Demonio.


Los marines del caos no aguantaron pero el Señor del Caos solo no se amilano, demostrando ser un guerrero sin par, se dedico aniquilar Lobos Espaciales sin importar que se encontraba en inferioridad. No tardando en conseguir que su patrón pusiera su mirada en él.


El Jefe Lobo corrió para desafiar al Señor del Caos e intentar salvar a las pocas Garras que quedaban, pero sucumbió ante al inspirado siervo de Slaanesh. El Señor acabo con salvación por armadura de 2+, ataques envenenados, despedazar y guerrero eterno.


La segunda escuadra de Garras, oculta desde el Príncipio para no atraer la atención del Príncipe Demonio, al verle caer frente al Dreadnought corrieron para ocupar una de las torres de comunicación. Dando la victoria a los Lobos Espaciales.

El Señor del Caos reconoció en un instante que la batalla estaba perdida, sus lacayos habían caído frente a los hijos del perrito faldero del emperador. De cualquier forma no estaba disgustado, su rival Polivalentus había sido devuelto a la disformidad y ahora libre de su mirada podría actuar a su libre albedrío. Por otro lado le constaba que su Dios estaba orgulloso de su gran disciplina marcial, había acabado en solitario con una gran cantidad de marines leales incluyendo sus lideres y había sido recompensado por ello.

Cuando se percató de que los Dreadnoughts estaban avanzando hasta su posición pensó que había llegado el momento de retirarse, su orgullo y su patrón estaban satisfechos, rápidamente el familiar que portaba como un ave rapaz en el brazo, se transformo en un ser enorme de pura disformidad, transportandole y llevandole lejos de aquel lugar, los perros del emperador le habían divertido y ya habría más oportunidades de "bailar" con ellos.

Los Dread han dominado la batalla y van geniales para batallas con tanta cantidad de escenografía. La huida del jefe lobo significo que no cayera frente al Príncipe, la muerte de una de las escuadras de marines y que posteriormente arriesgará para intentar tumbar al Dread con el Príncipe, que no lo conseguí, cayendo en el intento (que lastima que ya las monstruosas no vayan tan bien contra blindados como en ediciones anteriores). Debería haber intentado cazar a la segunda escuadra de de Garras. Pero con lo bien que lo hizo mi señor la verdad que todo me da igual, jajaja. 

La partida la jugamos en la sede de Habemus Ludum y la escenografía es de la misma, creo que normalmente para jugar a Infinity. Saludos.

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