Hicimos el despliegue en los bordes cortos del tablero y puntuaban los apoyos pesados y las líneas, siendo los leales los atacantes.
El lado izquierdo de los Portadores de la Palabra, con la escolta del Pretor, unos demonios con un Heraldo y un Dreadnought Cortus.
En el lado derecho fue cubierto por dos escuadras de Cacofónicos y los Gal Vorbak.
El despliegue estrecho nos sirvió para realizar un despliegue en dos tandas, la primera incluía toda nuestra élite, para retrasar el asalto de los leales. Poniendo las tropas de línea y el apoyo pesado más retrasado. Para asegurar nuestra área de despliegue.
El Predator (era un Destructor, jjaja), una escuadra de tácticos y una escuadra de apoyo con lanzamisiles, formaban la retaguardia en el lado izquierdo.
En la retaguardia, en el lado derecho se encontraban dos tácticas de los Portadores de la Palabra y en el Rhino el Pretor de los Hijos del Emperador con una escuadra de veteranos, a salvo del fuego enemigo y listo para redesplegarse en el lado que fuera necesario.
En el flanco izquierdo un Land Raider con unos Custodes y Sigismund en persona. Tácticos de los Puños Imperiales y unos Exterminadores de las manos de Hierro al mando de su Pretor.
El centro leal, estaba compuesto por una enorme escuadra de manos de hierro, una escuadra de apoyo con lanzamisiles y una escudra de Hermanas del Silencio.
El flanco derecho de los leales lo formaban otra táctica y una escuadra de apoyo con bolters pesados de los Puños, acompañados por un Conteptor de las manos de hierro.
Las Manos y los Hijos también incluyeron unos veteranos flanqueando y los Portadores tenían unos desangradores listos para su invocación.
El poner la élite adelantada amedrento a los leales, que dejaron su grueso intercambiando fuego con la retaguardia caótica, mientras en el centro se produjeron mortíferos combates, que consiguieron retrasar los suficiente los leales para no conseguir su objetivo.
Los Gal Vorbak aguantaron a los Custodes, cayendo solo hacia el final de la batalla.
En el centro el cortus cayó frente a los exterminadores, que se volvieron para enfrentarse a los exterminadores de los Portadores de la Palabra. Como estos fueron castigados por fuego enemigo antes de la confrontación el Pretor de los Hijos del Emperador se dirigió a reforzarlos (siendo aplastado por el Pretor de las Manos).
Los leales se quedaron mirando las musarañas y cuando quisieron adelantarse para tomar el área de despliegue caótica no lo consiguieron, seleccionando el caos los objetivos adecuados.
Saludos.
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