lunes, 9 de diciembre de 2019

BATALLA POR LA POSADA

La primera partida de la campaña fue un encuentro a tres bandas, entre el reducido grupo de mercenarias de élite de Vallely, una banda de orcos de Bachi (quien cambiaría posteriormente de banda) y Lady Domina y sus chicos.


Lugar de la partida con la gran posada espectacular que disponemos en la asociación.


La pequeña banda de élite inicial de Vallely. Opto calidad por cantidad y Bachi salió con el rabo entre las piernas. Yo directamente me dedique ha invocar enemigos para evitar su avance.


Esputo y su grupo tomaron el pequeño edificio. El resto fueron a la posada. El arquero que adelanto posiciones, fue abatido (y muerto) por las ballesteras de Vallely. 


La planta baja de la posada, en la foto se ve un orco perdido entrando por la parte posterior y Lady Domina por la principal. La criatura no tardaría en caer.


Primer piso. Los mercenarios de Lady Domina registran la estancia, apropiándose de dos marcadores de tesoro.


Las otras dos bandas se enfrentan en las proximidades de la posada.


Segundo piso. Mientras Lady Domina invoca y cubre las entradas los mercenarios suben registrando el edificio.


Último piso. La posada es un elemento realmente impresionante y más para este tipo de juegos. Algo maravilloso. 


Tras la desaparición del Lord Liche y la aceleración del deshielo muchas zonas antes inaccesibles pasaron a poder ser explotadas.
Así Lady Domina se dirigió a una de estas zonas donde se encontraron lo que pudo ser una posada en otro tiempo junto a otro pequeño edificio cercano.

Para su sorpresa otros dos hechiceros se encontraban investigando la misma zona. Una hechicera, que de lejos le pareció atractiva, al mando de una pequeña banda mercenaria de élite formada por féminas y un chamán al mando de un buen número de ruidosos y belicosos orcos.

Los orcos se lanzaron sin dudar hacia la banda de la otra hechicera, mientras Lady Domina junto la mayor parte de sus mercenarios se lanzaban a mirar el interior del edificio, dejando a su fiel siervo Esputo que mirara el pequeño edificio cercano.

Desde dentro de la posada se oían los gritos de dolor de los orcos y a través de las ventanas se podía observar como las veteranas mercenarias vencían sin problemas a los orcos que se batieron en retirada.

Tras ver el interior de la posada y ver que se encontraba en buenas condiciones decidió que sería un buen lugar donde establecer su guarida.

Se atrincherarían en la posada ya que tras ver lo que había pasado con los orcos sabía que sus mercenarios no serían rival para la banda de élite que intentaba entrar en la posada. Mando coger todos los objetos de valor a sus soldados y les mando subir al piso superior donde aguantarían mientras invocaba criaturas para que protegieran los accesos.

Tras registrar el pequeño edificio y tras derrotar por si mismo a un diablillo que apareció por la zona, Esputo usó su magia para reunirse con su ama y ayudar a defender la posada.

La otra maga al ver la capacidad de invocación de su rival y la inmensidad del edificio ante sí, justo en la puerta, mando retirarse a sus tropas.

Lady Domina pudo examinar su nueva guarida y todos los objetos de valor, tranquilamente. Las mercenarias habían acabado con uno de los suyos, un arquero, que había resultado tan mal combatiente como amante. Para Domina era indiferente, había más mercenarios donde había reclutado a estos y necesitaría muchos para defender su nueva propiedad. Aquí podría seguir adquiriendo conocimientos y llegó a la conclusión que secuestraría a la atractiva hechicera para hacerla su esclava sexual si volvía a encontrarse con ella.