LOQZEC
A medio camino entre Itza y el
Espinazo de las Montañas Sotek se encuentra la pequeña ciudad de Loqzec, que en
la antigua lengua de los Hombres Lagarto significa literalmente muerte a los
intrusos.
Inusualmente esta pequeña ciudad
se fundo durante la era del aislamiento, aunque su tradición viene durante la
primordial guerra contra el caos. En pocos lugares esta escrito que la triste
victoria de Kroak en la propia Itza fue gracias al origen de esta pequeña
ciudad templo.
Una gran hueste demoníaca
liderada por cuatro grandes demonios uno por cada dios del caos, tenía como
misión la profanación, para su posterior utilización, del Gran Cuerno del
Estegadón, un monolito de piedra colocado en un lugar de poder estratégico que
ayudaba al fluir del poder mágico y a las meditaciones de los Slanns. Si los
demonios hubieran conseguido el poder de este monolito, no solo la fuerza de
los Slanns, empezando por Kroak se hubiera resentido, sino que los propios
demonios se hubieran fortalecido.
A sabiendas de ello el
reverenciado Slann de segunda generación Tehe-cuaq-qua (“Erudito que aprende
con el destino” en legua sauria), dirigió una gran cohorte para frenar el
avance demoníaco en ese punto. A su derecha se encontraba su aprendiz Huanxo
Panxo, y juntos elaboraron una línea de defensa para proteger el importante
monolito.
Pese a tener el terreno a su
favor los hombres lagarto se encontraban en una inferioridad numérica
aplastante y todo parecía perdido. El plan era descabezar la hueste lo antes
posible y así Huanxo Panxo se vio enfrentado a un terrorífico Señor de la Transformación ,
mientras que el gran Tehe-cuaq-qua se enfrentaba el solo a tres grandes
demonios.
El poder de un Señor de la Transformación es
muy grande y Huanxo Panxo siendo joven entre los suyos lo tuvo difícil,
venciendo a su rival pero agotando prácticamente sus fuerzas. Tehe-cuaq-qua,
como Slann de segunda generación desplegó todo su poder y en un instante
deshizo a los grandes demonios de Nurgle y Slaanesh, mientras eran presa del
asombro del gran poder del Slann. El Devorador de Almas de Khorne gracias a la
protección mágica de su señor lo hizo mejor, logrando herir al Slann, pero
gravemente herido por la magia de su rival fue finalmente abatido por la Guardia del Templo de
este.
Con la muerte de sus dirigentes,
las tropas demoníacas perdieron fuelle y fueron arrasados a millares por la
magia de Tehe-cuaq-qua, que literalmente combatió hasta perder la vida al
quedar exhausto de usar su magia durante horas incluso días, a sabiendas de lo
peligroso que sería perder el monolito.
Gracias a ello y a contar con el
monolito libre de la influencia del Caos, Itza con Kroak a la cabeza se salvó.
TRAS LA INVASIÓN
El cuerpo de Tehe-cuaq-qua fue
momificado convirtiéndose en una reliquia sagrada y Huanxo Panxo fue uno de los
más activos Slann permaneciendo mucho tiempo despierto para ayudar a la reconstrucción
del imperio de los hombres lagarto.
Cuando Huanxo Panxo consideró que
su labor había acabado regreso con el cuerpo reliquia de su mentor, al lugar
donde había fallecido y en su honor comenzó la edificación de un templo. Debido
a la proximidad de unas charcas muy apropiadas para dar lugar a los desoves,
lentamente el templo se convirtió en una ciudad de derecho propio.
TIEMPOS POSTERIORES
Tras la creación de Loqzec,
Huanxo Panxo cayó en una larga meditación de la que ha salido en muy pocos
momentos posteriores. Muy adentrada en la jungla y protegida por las escarpadas
montañas del Espinazo de Sotek la ciudad no ha sufrido ataques directos.
Durante las guerras contra el
clan Penstilens, aunque sus eslizones trataron de que lo hiciera, Huanxo Panxo
no despertó, decidiendo los eslizones de la ciudad combatir a los skavens por
su cuenta y riesgo. Creando perímetros de seguridad alrededor de la ciudad antes
de nada y partiendo para combatir al lado de Tehenhauin el profeta de Sotek.
Huanxo Panxo solo salía de su
meditación cuando su propia ciudad se encontraba en peligro como pasó cuando
alguna expedición de los Elfos Oscuros o los bárbaros humanos se acercaban
demasiado.
TORMENTA DEL CAOS
Desde la Tormenta , Huanxo Panxo ha
estado muy activo. Lideró personalmente sus cohortes contra los elfos
lujuriosos seguidores del dios del placer, llevando a sus saurios de victoria
en victoria. En la batalla de la
Cola de la
Piraña , un Ungido Elfo Oscuro hirió gravemente al Slann de Loqzec,
siendo retirado del campo de batalla por su guardia del templo, cuando todo
parecía perdido el dirigente de los Chamanes Eslizones de la ciudad Huaxupin
tomo las riendas del ejercito, retirando estratégicamente a las cohortes y
atrayendo con su magia un cometa que aplasto parte de la hueste elfa oscura,
empezando por el maldito Ungido, tras lo cual las cohortes atacaron no dejando
con vida ni a un solo elfo.
Al poco tiempo Huanxo Panxo
volvió ha aparecer completamente recuperado, aunque no volvió a participar en
ninguna batalla más durante la tormenta. Los eslizones menos cautos susurran
que el maestro de Loqzec se ha vuelto más poderoso ya que es capaz de comunicarse,
gracias al lazo que le unía con su mentor, con el espíritu de Tehe-cuaq-qua, el
cual aun reside en el cuerpo reliquia situado en lo más alto de la ciudad
templo. Otros dicen que se recupero gracias al poder del Gran Cuerno del
Estegadon.
De cualquier modo, tras la
tormenta Huanxo Panxo sigue estando muy activo y se dice que su escrutinio le
lleva a mirar hacia el este…
Este es el trasfondo de mi ciudad templo, con apuntes en referencia a la Tormenta del Caos y todo. La verdad que el pobre Huanxo Panxo no levanta cabeza en mis batallas, pero que le vamos a hacer, haber si le cojo el tino al nuevo libro.
Saludos.
Gran historia Eju, me mola que tengas como enemigos principales a los demonios, y así justificas las miniaturas que utilizas al tener al Slann poderoso momificado.
ResponderEliminarMucho ánimo con el pintado, que una partida para representar esos combates de tu trasfondo contra mis demonios todo pintado serían una pasada :)
Hay sigo aunque la nurgleta que tengo en casa me quita mucho tiempo. Haber si este año consigo hacer cosillas, no como el pasado que fue un desastre. jajaja.
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